martes, 14 de abril de 2015

¿Madurar? Ni que fuera fruta...

Hace no se cuantos años escuche esa frasecita y hoy, no se por qué,pensé que me iba bien.

A mis treinta y pico, creo que recién estoy descubriendo eso de madurar o bueno, creía, ahora me percato que no es como pensaba, que quizás aun estoy verde.

¿ Es necesario? Digo, madurar, crecer, ser consecuente con la edad, con el entorno, con los roles...
¿Qué no hay otra manera de seguir un ciclo vital?

¿Qué es madurar exactamente en el caso de los humanos?

Es pensar en una vida reposada, pensar en sentar cabeza, seguir la corriente, es aprender a ser serio en ciertos momentos... planificar todo en la vida, establecer un destino, pensar en un futuro, colocarse normas.

Es no ser escandaloso en un momento tenso, no hablar con la boca llena frente al público, no picarse la nariz, doblar la ropa, apagar la luz para ahorrar... comer algo que sea sano... peinarse antes de salir a la calle, lavarse los dientes, es desear ser mejor, ser más; y más.

Es pensar en descendencia, en dejar huella, en dejar algo en el mundo, en la herencia, en ser orgullo de la familia, en ser feliz.

No lo creo...Yo creo que madurar, antes que todo eso, es ser responsable contigo mismo, saber donde flaqueas, saber lo que quieres y persistir,  es hacerte responsable cuando la riegas, arreglarlo lo mejor posible,entender que no todos pensamos igual, entender que tenemos un espacio, entender que no debemos seguir a nadie más que a nosotros mismos... aunque a veces parezcamos estar perdidos.

Es saber nuestro cuerpo es el único lugar donde viviremos siempre (al menos en este mundo) y que cuerpo ajeno es casa ajena... entender que hay que respetar el espacio de los demás, que no somos jueces de los otros,  que nuestra experiencia ayuda a quienes nos rodean si la compartimos... que no existe asunto ajeno mas importante que uno nuestro...que las cosas simples valen demasiado, es saber que nos debemos a los demás seres vivos, que podemos aprender tanto aun...que no somos mejores o mas lindos, que no hemos ganado nada especial, por que igual vivimos y morimos...y que no necesitamos dejar huella en los demás para cambiarles la vida, que no necesitan recordar tu nombre, apellido, status, para saber que has existido...Basta que tu mismo sientas que exististe.

Es tenerte paciencia...



Me voy a dormir, me envolveré en periódico, quizás así madure algo mas.



Mañana no sera un nuevo día, mañana sera El día.



Nos vemos.








Pd: Sí, pienso en ti, nisiquiera lo dudes...



1 comentario:

  1. Madurar no es una postura asumida por decisión, es una consecuencia que no a todos llega. Un efecto resultante de la suma de lo aprendido, lo vivido, lo estudiado, lo ganado y lo perdido. Es sacudirnos de los prejuicios y del miedo al “qué dirán”. Es afinar los criterios del cuerpo y del alma (pensar con la cabeza, sentir con el corazón) Es adquirir el temple sereno ante el miedo, el fastidio, el fracaso, lo incierto, o incluso el peligro. Es comprender que ser valiente es imprescindible, pero no siempre es suficiente. Es aceptar nuestras limitaciones y superarlas. Es potenciar nuestras habilidades, franquear nuestras posibilidades, ganar sin desprecio, perder sin rencor. Es aceptar que cuando el dolor de la adversidad es muy grande, vale el llorar, pero lo que no vale es rendirse.
    En fin, madurar es alumbrar en nosotros mismos, un ser humano distinto a nuestra naturaleza biológica. Es el nacer de nuestra evolución interior. Es ejercer el mando de nuestra vida (aceptando para bien o para mal las consecuencias de nuestras acciones y decisiones) y donde el tiempo es importante en experiencia, pero no determinante, porque hay quienes murieron de viejos y nunca llegaron a madurar.

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